Tantas que es difícil contarlo.
He hecho una llamada de teléfono, hacia un año que no hablaba con él, las palabras eran de mentira, venían envueltas en papel de celofán de plástico, no decíamos nada, la crisis , el tiempo, qué tal tú, qué tal yo, todo con una cinta americana tapándonos la boca, es tan fácil hablar y no decir nada.
No había mucho paisaje entre ambos, frente a mi sentada en ese banco un partido de fútbol, que iluminado por unos gigantescos brazos de luz , como dos naves espaciales iluminaban el campo con un verdor más parecido al biohazar que a un inofensivo césped.
La llamada finaliza y me quedo en silencio, a 100 metros de la entrada del tren y sin poder moverme.
Miro el móvil
Han pasado demasiadas cosas
Miro el móvil
Han pasado demasiados años
Recibo un mensaje
Es vero:
"odio los trucos. Solo cuando no buscas la emoción, consigues emocionar" Konrad. Escritor Húngaro.
En ese instante Vero, Konrad y yo sabemos que eso es cierto.
A veces ocurren cosas, y ocurren tantas que es difícil de contar.
