viernes, 4 de junio de 2010

lexatin


El dia que hice mi primera comunión iba vestida de azul, además y una de esas cosas del destino no teníamos ni banquete de bodas como suelen hacer los niños de ahora, ni fotógrafo.
Cuando aquel trozo de papel que decían que era pan -cuerpo de cristo, pasó por mi garganta me pareció divertido aquello de
-dios mio! me he tragado a Dios!

Enorme acto de canibalismo, porque dios tambien fue hombre, y paloma dicho sea de paso.

Lejos de parecerse a un plato de codorniz, hoy dios se me parece más a un lexatín.

1 comentario:

urodonal dijo...

Joer, pues yo salí de la Iglesia ebrio de felicidad, con una sonrisa de oreja a oreja. Luego llegó aquel profesor de filosofía empeñado en hacerme pensar y me convertí en un puto ateo. XD