Mi corazón tiene una máquina de escribir, mi corazón es una señorita con las gafas puestas y camisa blanca sentada en una pequeña mesa con un tacografo, lo hace deprisa, es urgente:
Te quiero, no tengo dudas. Quiero estar contigo. Quiero hacerte feliz. Quiero desayunar contigo. Quiero verte reír. No quiero verte dolorido, cada día. Quiero verte saltar con zapatillas nuevas. Quiero sentirte bien. Estamos bien. Soy feliz. Somos felices.
La señorita - mi corazón se levanta de la pequeña mesa, se coloca la falda y se desabrocha la camisa, ahora mi corazón es un beso, ahora mi corazón es una boca que busca la tuya deseando que este beso transcriba todo lo anterior , ahora mi beso es un fax:
Te quiero, no tengo dudas. Quiero estar contigo. Quiero hacerte feliz. Quiero desayunar contigo. Quiero verte reír. No quiero verte dolorido, cada día. Quiero verte saltar con zapatillas nuevas. Quiero sentirte bien. Estamos bien. Soy feliz. Somos felices.
El beso se queda congelado en una mirada, silenciosa y quieta a medio camino entre tus ojos y los míos, ahora mi corazón está en la mirada que desea convertirse en un Sputnik y llegar como este cohete al tuyo, mi nave tiene un mensaje en su coraza de metal:
Te quiero, no tengo dudas. Quiero estar contigo. Quiero hacerte feliz.
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